Los abrazos que quedan

De repente no verte más, encontrarme con que saliste corriendo sin más y leer, en palabras escritas y no dichas, un montón de cosas que quizás ya no valgan la pena recordar y volver a empezar, a encontrar todas esas cosas que de pronto ya no están.

Sin embargo, aquí estamos otra vez y como ya entendí la primera vez, tenemos que recurrir a los abrazos que quedan para que no escapes otra vez, para no dejar que el miedo vuelva a recorrer esa mente tuya tan compleja.

Espera por los besos que nos faltaron, dame los abrazos que has guardado y esta vez no tendrá que acabar como aquella vez, somos distintos, yo ya perdoné y tú sabes que ahora sí vale la pena.

Mira, ahí está, sigue en la pared, aquel mensaje que me dejaste y que ahora quizás debamos pintar. ¿Sigues pensando igual o has cambiado ya? Ahora lo que digamos cuenta por dos, porque por dos será lo que digamos.

La vida no espera y aquí estamos, otra vez, ninguno es como era ayer y puede que ahora sí sepamos llegar al lugar que nos merece la pena.

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