Siempre

No seré yo el que te detenga, entiendo perfectamente que hay viajes que hay que emprender y cosas que no se pueden evitar. Mi misión no es ser tu freno, no quiero ser tu ancla obligatoria, quiero que sigas tu camino y ojalá que este vuelva a mí.

Te esperaré siempre aquí, en el lugar que nos conocimos, volveré a comprobar que permanece igual, que el tiempo no vaya cambiando lo sustancial, que siga evocando el momento en que nos topamos por acto de un extraño guión, que algunos llaman fortuna y yo llamo destino, en el que estaba planeado nuestro amor, nuestro hola y nuestro adiós.

Hay momentos que quisiéramos no vivir pero que tenemos que hacerlo, esos son los mismos momentos que definen como es nuestro corazón, juzgan el ejercicio del egoísmo o del altruismo de los que podemos ser capaces, inclinan la balanza del lado de lo mejor y lo peor aunque, el resultado, no siempre resulte el más conveniente.

No me quedo sólo, me quedo con el amor que me diste durante este tiempo. Tan poco te vas tú sola, te llevas un trocito de mi alma contigo, esa parte mía que jamás te abandonará, esa que te esperará siempre aquí, con la esperanza que un día volvamos a encontrarnos, intenta obligar al que escribe el guión de nuestra historia a rectificar y a darnos la oportunidad que nos negó… siempre, aquí estaré, siempre… esperando por ti.